Todas las personas viajan de distintas formas: van a la playa o a la montaña, a una casa o a un hotel. Sin embargo, en donde las grandes diferencias de las personas se juntan es, a menudo, en el aire.
Tal vez no lo sepas, pero hubo casos que aparecieron en noticias en los que se anunciaban peleas durante los aviones. ¿La razón? Asientos reclinados.
Durante mucho tiempo, la respuesta a esto parecía bastante simple: el derecho de reclinar el asiento del avión viene con el territorio. Cuando compra un boleto, tiene derecho a utilizar el botón para reclinar el asiento, pero la persona detrás también tiene derecho a ese pequeño espacio que tiene adelante.
Sin embargo, hay algunas personas que no son consideradas con los demás. Podrían reclinar el asiento de forma tan inesperada que te podría caer todo lo que pusiste en la mesita de tu asiento, incluyendo una taza de café hirviendo. Y lo peor de todo es que muy pocas veces recibirás disculpas.
Por eso, Costa del Sol Hoteles 4 Estrellas Lima brinda algunas “reglas” que podrías seguir cuando te toque esta situación en el avión.
Regla número 1: Mira hacia atrás
Esta es la regla de oro del avión. Tienes derecho a reclinar el asiento, ¿pero por qué no echas un pequeño vistazo de cortesía hacia atrás para hacerle saber a la persona que utilizarás ese pequeño espacio que tiene? Claro, son solo algunos centímetros de espacio, pero el hecho de apoderarse de ese espacio amerita una pequeña señal de advertencia. Al menos para que la otra persona pueda recoger las cosas que tiene en la mesita y así evitar cualquier desastre.
Regla número 2: Ni se te ocurre reclinar el asiento durante la hora del almuerzo
La comida del avión no es tan rica que digamos, pero es un pequeño placer que recibes mientras estás encerrado en el avión junto a muchas personas. Por eso, sería bastante recomendable que la comida se mantenga en el plato y no en las piernas de la persona detrás. Aguanta durante una hora hasta que todos terminen de comer.
Regla número 3: Solo utiliza el espacio que necesitas
Algunos asientos de avión se pueden reclinar más que otros y algunos pasajeros solo necesitan de poco espacio para estar cómodos. Por eso, hazle un favor a todos y reclina el asiento hasta el punto que necesites. Además, debes estar al tanto de que la persona de atrás podría golpear tu asiento con sus piernas cuando esta necesite pararse para ir al baño.
Regla número 4: reclina el asiento lentamente
El problema que tienen muchas personas con los asientos reclinados es que, a menudo, estas no tienen el tiempo suficiente para darse cuenta de la situación y prepararse. Reclinar el asiento a la velocidad de un rayo no sirve para nada, porque lograrás tu cometido de la misma forma si lo haces lentamente.
Regla número 5: Utiliza palabras
Todos somos seres humanos, cometemos errores y a veces no nos ponemos de acuerdo. Sin embargo, a todos se nos han enseñado desde pequeños que las cosas se resuelven con palabras. Los otros pasajeros son tus compañeros de viaje y la dinámica del grupo debe ser civilizada.
Una conducta pasiva-agresiva es probablemente la principal causa de muchos enfrentamientos y discusiones dentro del avión. Por eso, habla fuerte y agradece y discúlpate cuando sea necesario. Si preguntas de forma educada, recibirás algo bueno. Deja el orgullo, pues eso no te servirá de nada durante las largas horas de viaje que tienes por delante.
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