“Es el viaje y no la llegada a destino lo que importa” según las palabras de T.S. Eliot y en ninguna otra parte del mundo puedes validar la veracidad de esta frase sino cuando se hace el recorrido del tradicional Camino Inca para llegar a la una vez perdida ciudad de Machu Picchu en Perú. Descubierta por accidente en 1911, Machu Picchu se erige hoy en día como uno de los sitios arqueológicos más reconocidos y populares del mundo. También es un gran lugar para tomar fotografías y reencontrarte con el lado explorador que llevas dentro. Puedes llegar hasta allá en tren y autobús, pero no hay nada como llegar a ese destino después de caminar durante cuatro días siguiendo los pasos de las mismas personas que construyeron esa ciudad.
Antes de iniciar tu caminata, debes dormir y descansar en Cusco. En esta maravillosa ciudad del Perú se encuentra el hotel Costa del Sol Ramada que te ofrece una estadía cómoda y segura. Además, en el hotel podrás disfrutar de un delicioso desayuno buffet que te brindará las energías necesarias para iniciar la ruta.
En Costa del Sol Ramada nos esforzamos día a día para ofrecerte un mejor servicio, por esta razón te presentamos algunas lecciones importantes para hacer el Camino Inca a Machu Picchu:
1. Comienza a planificar tu caminata con tiempo
Hacer el Camino Inca a Machu Picchu no es para mochileros de último minuto. Debido a su gran popularidad en todo el mundo, el gobierno peruano autoriza el número de personas que recorren el Camino Inca y éste es: 500 visitantes por día (incluyendo al guía turístico y porteadores).
Entonces, si planeas recorrer el Camino Inca este o el próximo año, es mejor que comiences a buscar compañías de viajes certificadas. Mientras que Machu Picchu permanece abierto durante todo el año, la ruta tradicional del Camino Inca está cerrada por mantenimiento en el mes de febrero y los permisos a menudo se reservan con meses de anticipación, especialmente en la temporada alta (de junio a agosto).
2. Machu Picchu no es el único sitio Inca que verás
Seguro que es la ciudadela más famosa y más ilustrada del país, pero como descubrirás, es uno de los muchos sitios que encontrarás al recorrer el Camino Inca, como el “Pueblo sobre las nubes” llamado Puyupatamarca que se encuentra a 3.650 metros sobre el nivel del mar. Incluso antes de comenzar la caminata, es probable que visites otros sitios como Pisac, en el Valle Sagrado, donde descubrirás los secretos ocultos de los Incas, arquitectura y cultura innovadoras.
Una de las cosas que hace especial el Camino Inca es la información que recibes mientras haces el recorrido. El guía local te llevará a cada sitio y te explicará la historia y la importancia de la historia de los incas mientras recorres la ruta. Esto es algo realmente especial y quienes toman el tren o el autobús quizás nunca lo obtengan, ademas hacer la ruta a pie te da una visión holística de la gente mientras sigues sus pasos hacia la cima.
3. Empaca inteligentemente
Ya pasaron los días en que podías caminar por el sendero tú mismo, cargando tu mochila llena. Afortunadamente, solo tendrás que llevar una pequeña mochila con elementos esenciales como agua, una chamarra impermeable y aperitivos mientras realizas tu excursión diaria al siguiente campamento. A los porteadores se les asigna una bolsa de lona con tus otros artículos restantes para que los lleven directamente al campamento.
Los porteadores tienen estrictos límites diarios de peso, solo pueden transportar seis kilogramos de tus cosas junto con su propio equipo de campamento. Una vez que tengas tu saco de dormir y la colchoneta (alrededor de 3.5kgs), solo tendrás unos pocos kilogramos más para empacar: una muda de ropa y artículos de tocador, así que organiza tus cosas de manera inteligente.
Consejo profesional: lleva un par de sandalias para cuando llegues al campamento. Tus pies te agradecerán el aire fresco después de ocho horas de estar encerrados en botas de montaña.
4. Eres más fuerte de lo que piensas
Se dice que los 45 kilómetros de Camino Inca fueron construidos para que se hiciese una peregrinación santa; una forma para que el pueblo Inca demostrará su fe a sus dioses. Pero también fue construido para ayudarlos a protegerse de los enemigos. Con escaleras empinadas y rocosas e inclinaciones, el sendero fue diseñado para quitarle el viento a los enemigos (como los conquistadores españoles) y permitir a los Incas verlos venir y así reaccionar en consecuencia. Se suponía que era una ruta difícil para que aquellos que siguieran el camino demostraran su valor llegando al final.
5. Los porteadores son superhumanos
Los porteadores no solo tienen que cargar tu equipo, también tienen que ayudar a los “caminantes” si se sienten mal. Los porteadores tienen más energía que un toro furioso y te harán sentir como un caracol mientras pasan por tu lado en el Camino Inca. No solo llevan 20 kilogramos en la espalda, sino que también organizan el campamento, las tiendas de campaña y luego preparan una comida de tres platos para un rey.
6. Está preparado para todo
El “mal de montaña” ocurre por la falta de oxígeno en altitud y es muy común en el Camino Inca. Sigue las instrucciones de tu guía y todo estará bien en el recorrido.
7. “Es el viaje y no la llegada a destino lo que importa”
A pesar de que la llegada a Machu Picchu es impresionante, especialmente si se llega a la Puerta del Sol y no hay nubes que oculten la cumbre, lo que más recordarás serán los cuatro días de ardua caminata.
Si aun tienes dudas de emprender este viaje, lee nuestro artículo sobre cómo escoger el hotel ideal para tu viaje a Cusco y hospédate en Costa del Sol, ¡te garantizamos una experiencia inolvidable!